2 DE MAYO. DÍA INTERNACIONAL CONTRA EL ACOSO ESCOLAR

 


¿Qué es el Acoso Escolar? 

Es una forma de violencia entre compañeros en la que uno o varios alumnos molestan y agreden de manera constante y repetida a uno o varios compañeros, quienes no pueden defenderse de manera efectiva y generalmente están en una posición de desventaja o inferioridad. El acoso escolar puede causar daños físicos, sociales o emocionales en quienes lo sufren. Los estudiantes que son víctimas de acoso escolar no suelen defenderse, al principio creen que ignorando a sus agresores, el acoso se detendrá. Tampoco suelen decir a sus padres y maestros que están siendo acosados por temor. Por ello es necesario generar en la familia apertura para que los hijos nos cuenten lo que ocurre en la escuela e intervenir para detenerlo. 


¿Quiénes participan en situaciones de Acoso Escolar?

En el acoso escolar intervienen: los agresores, las víctimas y los testigos, es decir los alumnos, docentes u otros miembros de la comunidad escolar que presencian las agresiones hacia las víctimas. Estos últimos juegan un papel muy importante pues suelen estimular las agresiones, cuando se ríen, aplauden, felicitan a los agresores o por el contrario apoyando a las víctimas, denunciando el acoso.


La colaboración entre la familia y la escuela.

Los hijos son reflejo de los padres por eso reconocemos que es en el hogar donde aprenden a convivir y a comportarse de acuerdo a ciertos valores que la familia le ha transmitido. Pero la familia no es la única responsable de formar a los niños y las niñas para que desarrollen su potencial y puedan ser personas de bien. Familia y escuela comparten la responsabilidad de educar a la infancia. Uniendo esfuerzos se puede prevenir y corregir las faltas de respeto y el comportamiento violento de niñas, niños y adolescentes. Para detectar y atender los problemas de indisciplina, vandalismo y otras formas de violencia, las familias deben colaborar directamente con la escuela de sus hijos y participar en las actividades realizadas por el Consejo Escolar de Participación Social a través del comité para el desaliento de las prácticas que generan violencia entre pares.